miércoles, 29 de enero de 2014

The weed


THE WEED
Cizaña, chahuistle, monte, bosque, etc.
 antes


Como su nombre lo indica, el weed es un indistinto tipo de planta-vegetal que nace-crece entre las plantas apropiándose de sus nutrientes y robándoles espacio y vista.

La vida me ha dejado ver la maravilla del jardín y darme cuenta de cómo estas yerbas ocupan un lugar preponderante en ¨la yarda ¨

Las ¨camas¨ de plantas y flores son muy hermosas; mucho mas cuando están terminaditas de recortar y con su paja - ¨mulch¨- nueva; pero para que eso suceda habrá que sacar, eliminar, de raíz preferentemente toda la yerba mala o lo que no sea planta ¨domestica¨.

De hecho una ¨cama¨ con weeds no solo se ve mal sino que afea toda la casa y su entorno, por lo que se hace necesario quitar toda la yerbamala de entre las plantas buenas.

Como toda semejanza es mera coincidencia, entiendo que los alcohólicos estamos llenos de weeds – temores, rencores, malos entendidos, desavenencias, inseguridad, orgullo , vanagloria, egoísmo (cien formas de temor) - que aparecen en nosotros y que poco a poco van creciendo e inundando dentro nuestro, muchas veces cubriendo casi totalmente nuestra vida, pensamientos y sentimientos, hasta que no queda espacio para ¨plantas buenas¨.

La sugerencia es que yo mismo deberé actuar como jardinero o ¨yardero¨ imaginario…limpiar el jardín de mi espíritu arrancando de mis adentros los maléficos y molestos weeds para poder ir por el camino de la limpieza interior, la belleza natural, la debida manera de pensar, la honradez sólida y la humildad genuina, con lo que podré crecer en entendimiento y eficacia, seré honesto y justo conmigo mismo y con los demás, para eso es preciso conocer mi programa y adentrarme en el, practicarlo como mejor pueda y llevar a mi vida cotidiana sus enseñanzas.

después

(para mis amigos de Newark que -paradójicamente- ya les anda con el frío)

¨El que no lea es un burro¨

domingo, 12 de enero de 2014

Mas acerca del oficio


N de R: Esta recopilación es de un obrero de Dios, solo me lo prestó. Cualquier aclaración o reclamo favor de hacerlo directamente con él…ok?



¿Cómo reconocer a un verdadero maestro?

Una persona desea encontrar a un famoso maestro Zen, llega a su domicilio y cree descubrirlo en el jardín rodeado por algunos discípulos que lo escuchan religiosamente. Viendo a un viejo jardinero que barre las hojas secas, el visitante le pide que lo introduzca ante su maestro. A esto el anciano responde: ¿Qué desea usted? Yo soy el maestro. Él es mi mejor discípulo.

No debemos fiarnos de su apariencia, ni de los títulos que muestra en su currículo.
Dice Alejandro Jodidowsky, que…el maestro más poderoso es aquel que confundes con un ser humano cualquiera. Es completamente parecido a ti: es un maestro invisible. Existen numerosos maestros invisibles en el planeta. Lo son porque han alcanzado un grado superior de la conciencia humana y no se hacen notar.

¿un maestro invisible?
Un maestro invisible nos conduce al desarrollo y a la realización sin deslumbrarnos y sin exigirnos ninguna clase de retribución. En realidad, cada ser que aparece en nuestra vida es una bendición: ¡Un perro, una planta, un amigo, todo! ¡Un colaborador, un empleado, un maestro…, que gran alegría!


El rol del maestro es despertar en el alumno lo que ya sabe, según AJ o como dice Idries ShahEl papel del maestro es provocar la capacidad en el estudiante, para lograr que esté allí cuando sea útil, para guiarlo hacia el progreso. No para deslumbrar ni para dar una impresión de virtud, poder, importancia, información general o alguna otra cosa”

Cuento 
Exigen a un sabio que estaba de paso por un pueblo que diera una conferencia en la plaza. El sabio pregunta: ¿Saben algo? El público responde que no, entonces el maestro contestó que no hablaba con ignorantes y siguió su camino.
Años después, la presencia del sabio en ese mismo pueblo volvió a provocar la misma petición. El sabio volvió a preguntar: ¿saben algo? La respuesta del público, aleccionados por la experiencia pasada, fue que sí. El sabio contestó que para qué hablar si ya saben…y se marchó.
En una tercera ocasión, muchos años más tarde, frente a la misma pregunta los aldeanos tenían la respuesta meditada: unos debían decir que sí y otros que no. El sabio les contestó que los que habían respondido afirmativamente enseñaran a los que no sabían y siguió su camino.

Los auténticos maestros recomiendan no juzgar, la crítica no ayuda. Dicen que el mundo es un reflejo de nuestro estado de conciencia. Cuando mostramos una cara amistosa, el mundo la refleja inmediatamente
Un maestro nunca debería mostrar preferencias ya que las mismas pueden dañar al resto del alumnado.

¿Cuál es la actitud más absurda que se puede seguir cuando estamos frente a un maestro?
Hay una historia interesante al respecto: “una persona busca durante años y años a un maestro, camina medio mundo, sube montañas, atraviesa mares; por fin lo encuentra y en cuanto lo ve, le habla de su vida durante tres días seguidos y se va”

¿Por qué se actúa de ese modo? El ego es así: encuentra al maestro y después se pone a hablar de sí mismo. “He visto a tanta gente que se me acerca y me habla y me habla y no me hace ninguna pregunta

En otros casos, el maestro acaba decepcionando al alumno…
Dice Coelho que cuando la gente busca un maestro, debería estar buscando experiencias que puedan ayudarle a evitar ciertos obstáculos. Desgraciadamente, la realidad es otra: recurren a la ley del mínimo esfuerzo, intentando encontrar respuestas para todo. El que desea aprovecharse del esfuerzo del maestro para así no gastar sus energías nunca llegará a ninguna parte, y acabará por sentirse decepcionado.

Las respuestas no son nada y la experiencia lo es todo. Sin embargo la respuesta nos da los medios para adquirir esa experiencia de la que andamos necesitados…
Cuando uno es incapaz de responder a su propia pregunta dentro de sí, la exterioriza. En otras ocasiones la pregunta sólo busca captar la atención…

Un psicólogo fue a conocer a un maestro Zen muy reconocido por su sabiduría y le estuvo haciendo una entrevista. Al finalizar le dijo:
-Pero, dígame, ¿usted que hace realmente para ayudar a la gente?
El maestro le respondió:
-Lo llevo a un lugar donde no necesite hacer ninguna pregunta.

¿Qué no es un maestro?
Aquel que cree que todo está escrito ni tampoco el que piensa que lo sabe todo.
Lo más importante es conocerse. Un maestro que se desconoce es un peligro para si mismo y para los alumnos a los que trata.

Falsos maestros
En palabras de I.S.: “Donde hay una cosa verdadera o útil, con seguridad hay una falsificación. Esto no significa que la intención original fuera errónea, pero las cosas se vuelven erróneas si no están organizadas convenientemente”

Una historia
Había una vez un joven en Taiwán que deseaba ardientemente que cierta joven se casase con él. Le escribió cartas durante casi cuatro años, a una media de una diaria, declarándole su amor. Sin ese esfuerzo habría sido difícil que la mujer se prometiese con el cartero que le llevaba las cartas

Las cosas no son siempre lo que parecen…
Hay una historia sufí de dos maestros y sus respectivos discípulos. Uno de ellos expulsaba a muchos de sus alumnos que se marchaban indignados al otro, el cual siempre aprovechaba la mínima ocasión para criticar al primero.
Sucedió que después de 50 años, uno de los antiguos discípulos descubrió que entre ambos maestros había una excelente amistad y preguntó por ese extraño proceder
El primer maestro le confesó que los dos forman equipo, trabajan juntos. Los alumnos que no tenían suficiente nivel, que eran peligrosos incluso para ellos mismos, eran enviados a su colega que tenía como misión estabilizarlos. Eran poco aptos para la enseñanza, pero liberados a su suerte se habrían convertido en asesinos y ladrones.............

Conclusion: cuando el alumno está listo aparece el maestro.

Ahí esta el Jodorowski…no digo nada de él pero como aquí se menciona mucho.

miércoles, 8 de enero de 2014

Propósitos


Cómo hacer realidad mis propósitos de año
(nomas me aplico el programa que no?)

Cada fin de un año y el comienzo de otro o después de cada inventario, suele ser costumbre (bastante generalizada) hacer planes, promesas y buenos propósitos, con la intención de corregir ciertos hábitos negativos o cambiar actitudes viciadas que nos han creado problemas. Y, al mismo tiempo, seguir sugerencias o diseñar nuevas estrategias o formas de responder ante las dificultades, contratiempos, adversidades, y emprender proyectos, asumir retos...

Esta costumbre de hacer planes es expresión loable, sincera y de buena voluntad para buscar el adelantamiento constante y mejorar en lo posible, que dice mucho en favor de aquellos enfermos en recuperación y personas en general que, sin desmayo y con verdadero tesón, intentan al comienzo de cada año nuevo, saber vivir mejor, no caer en los mismos errores, superarse, crecer.

El problema radica no tanto en tener buenos deseos, en la buena voluntad o en mejorar y cumplir unos propósitos adquiridos, como en la manera más eficaz y práctica de llegar a convertirlos en realidad. No basta querer cambiar a mejor, que no es poco, sino en saber qué es lo que se debe hacer para que un proyecto sea algo más que buenas palabras y débiles intentos y que, tras unos días o, a lo sumo, unas semanas, todo siga como al principio o peor –salida de caballo fino y llegada de burro flaco-

En mis ¨divagaciones¨ trato de ver en profundidad las claves para la eficacia en el logro de cualquier objetivo que me proponga. He observado no solo a los alcohólicos exitosos en el Programa sino también a las personas comunes, aquellos que saben trazarse metas concretas y poner los medios adecuados para conseguirlas y suelen emplear estrategias muy parecidas. Quiero decir que hay formas de pensar y de actuar que, con toda seguridad, antes o después, producen los resultados apetecidos, mientras que otras conducen inexorablemente al fracaso.

Casi desde mi llegada -o más bien desde que acepte mi enfermedad- , una de mis aficiones preferidas ha sido la lectura de la literatura de AA, en ella he podido entender que la fórmula de la recuperación y crecimiento interior de los alcohólicos es que éstos aplican - cada uno con la mejor disposición- en sus vidas los componentes de la fórmula sugerida por los doce pasos, que constituyen las claves para la eficacia en los buenos deseos o intenciones, los cuales expreso en forma definida a continuación. 

Tras algunas 24 horas de experiencia personal y entre los aa´s, puedo entender que tanto los objetivos arduos, de gran dificultad como unos logros más normales y asequibles, pueden lograrse aplicando esas claves.
Las pondré en doce puntos. Me ponen sobre la pista de los propósitos, no sólo dichos, sino también cumplidos.

1. Metas bien definidas, muy concretas. Hay que tener una idea bien clara de lo que se quiere lograr. Muchos años me disperse malgastando energías porque intentaba muchas cosas sin una idea precisa de dónde quería dirigir mis esfuerzos. Logros espirituales, emocionales y materiales.

2. Autoestima y sentimiento de propia competencia. O lo que es lo mismo, sentirme valioso y capaz de afrontar con esperanzas de éxito la meta propuesta. Creer en mí mismo. 

3. Aprovechar las experiencias ajenas. Experimentar en cabeza ajena es decir, aprender de los éxitos de los demás y estar atento para descubrir qué actitudes y modos de obrar contribuyeron siempre a que otras personas lograran sus objetivos. 

4. Entusiasmo y pasión. Poner día a día todos los medios que tengo para lograr mis proyectos, sabiendo que habrá sacrificios, dificultades y posibles fracasos circunstanciales. 

5. ¡Acción! Pasar de la teoría a la práctica sin dudarlo. Cuantas veces me he perdido en planificaciones exhaustivas y detalladas, en previsiones temerosas y, por no tener garantizado que mi acción es la mejor o la ideal, me he quedado en el plano de la pasividad y de la espera permanente. Preferimos la seguridad a la libertad...así pues iré del propósito a la acción

6. Visualizar y disfrutar mentalmente del logro proyectado, como si ya fuera una realidad. Las personas de éxito disfrutan y gozan con cada paso, con cada escalón que suben y que les acerca a sus metas, casi tanto como disfrutarán cuando la meta sea una realidad. Jamás se ven a sí mismas, como perdedores, aunque conozcan los riesgos de lo que hacen. Se visualizan como personas tenaces que, sin la menor duda, obtendrán sus propósitos. No olvido que más importante que el destino es el camino.

7. Actitud mental positiva. Es la capacidad para ver siempre el vaso medio lleno, en lugar de verlo medio vacío. Tener muy claro que en las peores circunstancias siempre hay algo provechoso, algo valioso que descubrir. Hacer las cosas con los elementos que se tienen.

8. Tenacidad inteligente. O, lo que es lo mismo, la incansable y contundente firmeza y perseverancia en los propósitos que me impulse a seguir insistiendo hasta el límite de mis fuerzas y posibilidades, pero de forma inteligente, sin mi anterior terquedad del insensato que pretende imposibles. 

9. Capitalizar los fracasos y contar con los días grises y los momentos en baja. En AA aprendí que los errores y los fracasos son la antesala del éxito más seguro si aprendo a analizar sus causas. El fracaso, la dificultad o el problema no será una constante en mi vida, sino algo circunstancial y pasajero. 

10. Ética personal y profesional. – Honestidad- Significa actuar de buena voluntad, con honradez y con ánimo de lograr mis objetivos utilizando los medios adecuados, pero sin hacer el mal para conseguirlos. No necesito ser deshonesto para conseguir bienes deseables. 

11. Autodisciplina y trabajo. Ser capaz de satisfacer el precio que debo pagar para lograr los objetivos. La autodisciplina significa el día a día pero sin concesiones, sin dejación y sin lamentaciones inútiles.

12. Autoevaluación y control de resultados. El inventario debe ser frecuente para comprobar en qué medida y a qué ritmo camino hacia los objetivos que me he propuesto. Ver si soy fiel a lo proyectado y permitir que alguien cercano y de mi confianza me recuerde lo prometido y me ayude a no desfallecer en el día a día. 

La puesta en práctica de estos puntos me llevará sin la menor duda a que este año apruebe la asignatura de vivir mejor. Y como la felicidad es relativa, conseguir esos propósitos será mi felicidad. Hay que chingarle compañero…!!!

1. ¿Sueles marcarte alguna meta o propósito cuando llega un nuevo año? 
2. ¿Eres una persona con esperanzas? 
3. ¿Conoces el Programa de los Doce Pasos?



Me voy, mi siguiente propósito es escuchar a David S. en el Grupo DF y ya es hora...