Una publicidad teológica me estimula a la revisión de esta importante convicción.
La controversia sobre el tema “Probablemente Dios no existe” que llenó las paginas de los periódicos y arrancó indignación en los pulpitos de todo el mundo, suena para la mayoría de los miembros de AA como los balbuceos de niños precoces sin experiencia. Nuestra reacción es parecida a la de aquel dramaturgo romano cuando dijo “La gente que me dice que no existe Dios, es como aquel niño que afirmaba que no existe cosa tal como el amor apasionado, del cual ciertamente no tenía experiencia”
Experiencia es la palabra clave.
La idea de Dios no esta fundamentada en el conocimiento o en el entendimiento. Los miembros de AA no están más capacitados que otras personas para definir a Dios o para reconciliar la idea de Dios con la mayoría de las maldades de la existencia humana. Lo que nosotros hemos tenido es una profunda y efectiva Experiencia Espiritual que no solo nos ha liberado de la compulsión para beber, sino que ha transformado completamente nuestras actitudes hacia nosotros mismos, hacia nuestros semejantes y hacia Dios. Nosotros sabemos que este cambio en nuestras vidas fue influido por un Poder mas grande que nosotros mismos, un poder que la mayoría de nosotros llamamos Dios. No tenemos que estar capacitados para explicar o comprender este Poder con el fin de saber que existe. No podemos explicar completamente muchas cosas cuya existencia ES ABSOLUTAMENTE CIERTA PARA NOSOTROS y por las cuales vivimos: amor, lealtad, honestidad, libertad, para mencionas algunas.
Lo que la razón humana puede explicar constituye únicamente una pequeña parte de la existencia humana, pero muchos agnósticos están obsesionados por una fe ciega en el poder de la razón y esta ingenuidad me conmueve. Son como el hombre que después de haber visto una jirafa por primera vez, protestó: ¡¡No es posible que exista tal animal!!
Claro está, no todos los alcohólicos éramos agnósticos antes de llegar a AA. Pero no importa si fuimos o no creyentes, todos tuvimos una cosa en común: no teníamos poder. Todos habíamos tratado muchas veces dejar de beber, al darnos cuenta de que esto estaba minando nuestras vidas y las vidas de aquellos que nos rodeaban, pero nosotros éramos totalmente incapaces de parar. La razón y el conocimiento propio no nos ayudaron. Tampoco lo hizo la memoria de nuestra pasada miseria, seguíamos tomando esa primera copa, una y otra vez. Nuestro código moral, efectivo en otras situaciones, era completamente impotente contra el alcohol. Nuestra fuerza de voluntad podría a veces producir cortos periodos de abstención, pero estos siempre se derrumbaban.
También nos parecía que no adquiríamos fuerza real del dios en el cual creíamos. La oración, la asistencia asidua a la iglesia, la meditación o el servicio, ninguna de estas cosas nos ayudaba. Era como si estuviéramos sintonizados en una frecuencia equivocada; una fuerza caracterizada por nuestra fuerza de voluntad limitada. Pedíamos la ayuda pero la deseábamos en nuestros propios términos y condiciones. Queríamos mantener el alcohol en nuestras vidas y continuar viviendo como antes, pero sin los desastrosos subproductos. Lo que queríamos en definitiva no era la sobriedad, sino la bebida controlada.
Lo que no nos dábamos cuenta era que estábamos pidiendo algo que era completamente imposible puesto que éramos alcohólicos. Los alcohólicos son personas que no pueden beber en absoluto. Nunca pueden ser bebedores sociales o normales. Nunca pueden tomar una sola copa, porque la primera copa tarde o temprano, pone en movimiento una reacción en cadena que conduce a una auto indulgencia anormal.
En esto, nuevamente, se encuentra un hecho de experiencia, que no es menos real porque no puede ser explicado. Nadie ha contestado satisfactoriamente estas preguntas: ¿Qué es exactamente un alcohólico? ¿Es el alcoholismo una enfermedad física o mental o es dual? ¿Cuando, porque y como empieza el alcoholismo? Con toda seguridad todos tenemos opiniones acerca de estas preguntas y estas opiniones iluminan frecuentemente uno de los más oscuros rincones del síndrome alcohólico. En mi opinión, la base psicológica del alcoholismo esta presente en la personalidad, mucho antes que la enfermedad se torne aparente.
También creo, que, si bien es cierto que hay un aspecto físico del alcoholismo, el problema central es psicológico y espiritual.
No se, y probablemente nunca lo sabré, como, porque y como mi actitud compulsiva hacia el alcohol tuvo su comienzo. Pero estoy convencido que este era un síntomas de un desajuste profundo. Se nos dice en nuestro Libro Grande, que el alcoholismo es un síntoma que ha enloquecido nuestra voluntad. Éramos personas que tratábamos de vivir por medio de la autopropulsión, actores que deseaban ser los directores, humanos jugando a ser Dios. En este papel no éramos necesariamente malas personas. Podíamos ser amables, pacientes, ingeniosos, solo para convertirnos en tiranos resentidos cuando el ambiente externo y la gente que en el vivía no se conformaba al drama que nosotros queríamos dirigir. Hasta donde sabemos nuestro alcoholismo puede muy bien haber sido la herramienta que Dios utilizó para llevarnos a la humildad. Mientras tratábamos de hacer algo acerca de nuestra bebida, fallábamos una y otra vez. Solo cuando dejamos de beber y renunciamos absolutamente a hacerlo, admitimos que estábamos derrotados, y volvimos este problema hacia un poder superior, fue cuando empezamos a progresar.
Nótese que nunca hemos jurado abstenernos por un periodo específico, ni hemos jurado la abstención perpetua. Hemos aprendido finalmente a no imponer nuestro deseo a la voluntad de Dios y por lo tanto solo pedimos un día de sobriedad a la vez. La compulsión para beber, “este deber” mental tan misterioso se ha desvanecido enteramente. Ya no necesitamos pelear con este problema.
Muy pronto vimos que este hábito de volvernos hacia Dios en la mañana, durante el día y por la noche, estaba logrando mucho más que la simple abstención para nosotros. La vida estaba empezando a tener algún significado. Podíamos sentir nuestros propios progresos. Gradualmente comenzamos a notar que nuestras actitudes hacia todo tipo de manifestación empezaba a cambiar, actitudes que antes no nos habíamos dado cuenta que eran deficientes. Vimos que muchas cosas que antes nos molestaban ya no tenían esa cualidad para nosotros. Nuestra disposición se incrementó. Nuestro trabajo el cual pensamos que había sido bastante bueno mientras bebíamos, logró hacerse cada vez mejor. Nuestra imaginación se puso en acción y las ideas empezaron a llegar fácil y frecuentemente.
Cuando empezamos a hacer inventarios de esta nueva situación, nos maravillamos de lo que había acontecido a esa vida aburrida que nos temíamos iba a ser nuestra vida sin alcohol.
Poco a poco la vida se convirtió en reposada, mas intensa, mas alegre de lo que nunca creíamos posible. Finalmente vimos que la sobriedad en AA no es simplemente no beber, no solo la ausencia de algo, sino que es mucho más, una nueva forma de vida, un crecimiento progresivo.
Nosotros no nos engañamos creyendo que lo hemos logrado por nuestro solo esfuerzo. Tratamos de mantener en nuestras mentes las palabras del Libro Grande “se nos ha dado una tregua diaria para el mantenimiento de nuestra condición espiritual. Mantenemos esta condición extendiendo la palabra, dando a los demás el regalo que hemos recibido. La mantenemos por la oración y la meditación diarias y por la asistencia regular a las reuniones. Lo hacemos gozosamente sin que sea para nosotros un deber aburrido. Es muy reconfortante para nosotros el ver reflejarse en las caras de los demás la alegría que hemos recibido en nuestra nueva forma de vida”.
Cuando usted le comente a un AA que probablemente Dios no existe, recuerde que esta poniendo en duda la realidad de una fuerza que lo ha levantado a él desde una muerte en la vida, a una vida abundante; un Poder hacia el cual se vuelve diariamente para buscar la sobriedad, la serenidad y la fortaleza.
No se sorprenda si él sonríe con un dejo de ironía.
martes, 15 de diciembre de 2009
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2 comentarios:
HOLA COMPAÑEROS FELICIDADEZ
POR SU PAGINA SIGAN ADENLANTE
HABER SI PUEDEN INCLUIR EN SU
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