domingo, 29 de agosto de 2010

El Oficio - parte II

Recordemos que existe un movimiento al cual debemos estar unidos. Tenemos un vínculo místico con los demás compañeros y miembros de esa cofradía que Bill llamó la Fraternidad del Espíritu, aún y cuando no los conozcamos en persona, ni siquiera de nombre de pila. - Aunque existen las redes sociales donde actualmente tengo muchos contactos y algunos ya hasta mis amigos son - A propósito, navegando una noche por Internet, me encontré por casualidad un texto que fue escrito por alguien que se hace llamar Morgaine y que fue integrado a un documento que lleva por título Libro de las Sombras. Aunque el tema de que trata es de misticismo, yo intenté adaptarlo a la esencia del padrino. He decidido llamar al arte de apadrinar “El Oficio” y eufemísticamente, así lo llamaré de aquí en adelante. A menudo me preguntan cómo es que uno se convierte en padrino. ¿Encuentras a alguien que es padrino y te puede convertir mágicamente en uno? ¿O eres padrino simplemente por pregonar a los cuatro vientos que lo eres? ¿Puedes convertirte tú mismo en padrino? El proceso de convertirse en un padrino no sucede de la noche a la mañana. Es un desarrollo lento y en ocasiones, una fatigante metamorfosis. Es un cambio fundamental de vida, de cambiar los hábitos y las costumbres anteriores. Es un sendero nuevo en el viaje de tu vida. Requiere ponderación, estudio y trabajo. Si anteriormente has seguido una forma de vida tradicionalista, puede haber cosas que difícilmente podrás abandonar, y nuevas cosas que te tomará tiempo absorber. He escuchado a muchas personas decir – y lo he vivido en carne propia - que a menudo es duro, entrar de una vida de ingobernabilidad, a sentirse cómodo con tus nuevos amores: La unificación y el ser útil. Todas las innovaciones toman su tiempo, pero si eres serio en este derrotero, ya encontrarás tu propio camino. Los expertos les llaman su hogar propio. No importa cómo hayas encontrado a la vieja escuela de conocimiento de los AA (no olvidar que de allí venimos), lo importante es que aquí estás. ¿Por lo tanto, a dónde debes dirigirte? A la vitrina de la Literatura de AA. Para un novato, los libros son como el aire que respiras. Tú debes poseerlos, o de algún modo, tener acceso a ellos, a la información que contienen. Si no puedes pagarlos de momento o no te sientes seguro teniendo libros que hablen del Oficio, el compañerismo es el siguiente destino. Tanto en los libros como en los compañeros, podrás encontrar una gran riqueza de conocimientos que te guiarán en tu nuevo camino. Ciertamente, al igual que con cualquier otra cosa, hay buena información e información nociva. Evita cualquier clase de libro o compañero, que hable de controlar a otra persona 


en cualquier forma, dañar o hacer alarde de las habilidades. Estos libros y/o compañeros no cumplirán con satisfacer tu necesidad de conocimientos sobre el Oficio y lo más que lograrán será confundirte. Una vez que hayas leído una variedad de libros y documentos y sientas que esto es lo tuyo, que éste es tu camino, el siguiente paso es encontrarte un maestro. Si tienes acceso a un maestro, a mi parecer, éste es el mejor curso de acción. Normalmente podrás encontrar un maestro que conozca los libros y obviamente el Oficio en tu Grupo o Comunidad de Grupos. También, hay muchos sitios donde puedes encontrar mucha y valiosa información sobre el tema que requieras para tu formación. Ha crecido sumamente durante los últimos años y es un recurso valioso en la comunidad del Oficio. Tener a un mentor puede ofrecerte mucho ahora que comienzas a transitar el sendero. Habrá cosas que encuentres y que hagan que pases apuros para entenderlas y necesites esclarecimiento. Si tienes a un maestro a la mano, simplemente una cita, una llamada telefónica o un email serán suficientes. Si no, debes hacer un intento por descifrar por ti mismo las cosas y, casi seguro, que el resultado no será el esperado pero no hay que desesperar. No siempre se logra el éxito a la primera oportunidad. Necesitas encontrar un maestro. Si sólo buscas como beneficiarte de tus habilidades o simplemente estás en busca de obtener un placer mundano, entonces amigo... el Oficio no es para ti. El apadrinamiento es un camino serio, en el cuál se culmina el conocimiento adquirido, pero es secundario a la sabiduría misma. Te sugiero que pongas en perspectiva tus deseos, tus objetivos y tus opciones alternas. Un par de cosas necesitan decirse referente a dar inicio a este sendero, en vista de las actitudes recientes acerca de nuestro Oficio. Últimamente puede ser que hayas conocido a algunas personas que, después de asistir a algunas juntas, leer algunos libros, cumplir algún servicio o apoyar en algunas Experiencias, se sienten con derecho a ser llamados Maestros del Oficio. Se colocan rápidamente un título como Coordinador o “Encargado de”, se estacionan detrás de un servicio, sacan frases domingueras y se creen que ya están listos para empezar. Esto no es de lo que trata nuestro Oficio. CONTINUAMOS....

No hay comentarios: