domingo, 31 de mayo de 2009
Dia mundial sin fumar
sábado, 30 de mayo de 2009
Enfermedad vergonzosa y avergonzante
martes, 26 de mayo de 2009
Autonomia
A lo largo de los años, se han probado todas las desviaciones imaginables de nuestros Doce Pasos y nuestras Doce Tradiciones. Era inevitable, dado que en general nosotros somos una banda de individualistas impulsados por ambiciones egoístas. Hijos del caos, de manera desafiante hemos jugado con fuego repetidas veces, pero hemos salido ilesos y, según nos parece a nosotros, más sabios que antes. Esas mismas desviaciones constituyeron un vasto proceso de pruebas y tanteos, el cual, por la gracia de Dios, nos ha traído a donde nos encontramos hoy.
TRADICIÓN CUATRO
“Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a AA como un todo
Uno de los lemas favoritos en AA es "No hay obligaciones en este programa". Como individuos somos responsables de nosotros mismos y libres para trabajar (o no trabajar) el programa de doce-pasos de la forma que deseemos. Los mismos principios se mantienen para los grupos de AA. La tradición cuatro - la tradición de la autonomía- da a los grupos de AA el derecho y la responsabilidad de funcionar como ellos consideren, libres de toda influencia exterior. Autonomía significa que los grupos de AA no pueden tener otra afiliación que AA. También significa que ningún otro
Los grupos no deben hacer nada que perjudique a los otros grupos o a AA como un todo. La tradición cuatro da a los grupos de AA la libertad de hacer lo que sea mejor para ellos. Cada grupo elige su propio lugar y horario, formato y costumbres. Cada grupo toma sus propias decisiones - y errores- sin ninguna interferencia de otro cuerpo de gobierno que no sea su propia conciencia de grupo.
¿Qué clase de asuntos pueden afectar a los AA?
Un ejemplo podría ser un grupo que no utiliza los doce pasos y las doce tradiciones como la base de sus reuniones. Llamándose a si mismo "AA" pero sin ofrecer los principios de AA a sus miembros, este grupo estaría engañando a los alcohólicos respecto el programa de AA y dañando a la Fraternidad como un todo. La definición de la Agrupación de AA establece el punto siguiente: Dos o más alcohólicos que se reúnen con el propósito de dejar de beber y mantener su sobriedad pueden considerarse a si mismos un grupo de AA, en tanto que como tal no tenga ninguna otra afiliación.
Los grupos que ignoran una o más de las doce tradiciones provocan discordia en la Agrupación. Por ejemplo, grupos han permitido que los desacuerdos lleguen a ser más importantes que compartir recuperación en las reuniones.
Otros grupos han dependido constantemente de un puñado de miembros para que los dirija, en vez de confiar en que Dios los guíe por medio de una conciencia de grupo informada. Algunos grupos han puesto límite a sus miembros, ignorando la tercera tradición. O, grupos han aceptado alquiler gratis, donaciones, y otros servicios de personas e instituciones ajenas a AA a pesar de nuestra séptima tradición de ser autosuficientes.
Grupos han promocionado literatura no aprobada entre sus miembros, o han centrado las discusiones de las reuniones en temas no relacionados con la recuperación del alcoholismo, olvidando nuestro propósito principal tal como se expresa en la tradición cinco. El tiempo de las reuniones ha sido utilizado para promover asuntos y temas ajenos, a pesar de nuestras tradiciones seis y diez.
Grupos e individuos han roto el anonimato de miembros, incluso aunque dos de nuestras tradiciones tratan este importante aspecto de nuestra Fraternidad. De éstas y de más formas, los grupos a veces fallan en vivir de acuerdo a los principios enmarcados en nuestras doce tradiciones.
Sin embargo, una infracción de una tradición de AA no tiene como resultado la expulsión sumaria de la hermandad de un grupo - ¡podríamos quedarnos sin grupos si ese fuese el caso!
Cuando un grupo rompe una de las tradiciones, es generalmente porque los miembros no están bien informados de ellas, no porque los miembros elijan ignorarlas. Cuando esto sucede los miembros de AA que conozcan las tradiciones tiene la responsabilidad de hablar e informar al grupo de que está actuando fuera de las tradiciones. Cuando ellos hablan a continuación viene una conversación acerca de las tradiciones, y la mayoría de los grupos eligen actuar dentro de estas directrices que han sido probadas a través del tiempo.
Incluso en casos en que esto no sucede inmediatamente, el grupo descubre pronto por qué cada tradición es importante. Nuestras tradiciones existen para prever problemas. Los grupos que ignoran las tradiciones generalmente se ven involucrados en problemas de alguna clase. Los problemas surgen, o simplemente, la atmósfera positiva en que el grupo ha estado actuando siempre cambia. Los miembros se van, el entusiasmo se desvanece, y la supervivencia del grupo se ve amenazada. Cuando esto sucede, los miembros que están familiarizados con los principios de AA pueden señalar la fuente del problema como la violación de una tradición, y en poco tiempo la conciencia de grupo informada devuelve al grupo al camino correcto.
En casos extremos, donde un grupo está afectando a AA como un todo a causa de su persistente negativa a actuar según los principios de AA, el grupo puede ser borrado de las listas de reuniones de AA que se publican por los Inter grupos u otros cuerpos de servicio. Sin embargo, el cuerpo de servicio que emprenda tal acción debería llegar a ello después de buscar profundamente en su interior. Es demasiado fácil utilizar el poder de la mayoría en contra de los grupos en minoría simplemente porque ellos hayan elegido una forma diferente de trabajar el programa, y no porque ellos estén realmente perjudicando a otros grupos o a AA como un todo con sus acciones.
Es fácil también para las emociones y los conflictos de personalidades llegar a la decisión de no tener en la lista a un cierto grupo de AA. Cuando esto sucede, la tradición de autonomía no es respetada y la unidad de la Agrupación sufre.
La autonomía significa también que los grupos de AA operan sin influencias ajenas. Incluso cuando otras asociaciones nos facilitan un lugar de reunión, no dejamos que influyan en el grupo de AA. De acuerdo, en que una reunión que se celebra en una iglesia, un hospital, o escuela debe atenerse a las reglas del edificio en lo que se refiere a fumar, ruidos, limpieza, renta, aparcamiento, y cosas por el estilo. Pero los no-AAs no pueden limitar el derecho de los miembros a expresarse en las reuniones.
Ni puede la asociación estar limitada a los miembros de la iglesia, empleados de la compañía, pacientes del hospital, o residentes del área, ya que los grupos de AA están abiertos a todos aquellos que desean dejar de beber. Ciertamente no se debe permitir que organizaciones ajenas introduzcan sus costumbres en las reuniones de AA.
Los grupos de AA han encontrado formas de atender a sus necesidades propias y al mismo tiempo moverse dentro de las doce tradiciones. Las reuniones son un ejemplo de esto. En AA hay muchas reuniones con una dedicación especial, como reuniones para jóvenes, para recién llegados, para mujeres, para los recién recaídos, etc. Los grupos tienen autonomía para seguir formatos encaminados a sus necesidades particulares. Sin embargo la asociación a un grupo está abierta a todos los alcohólicos, y a todos los miembros se les debe dar la oportunidad de compartir y tener voz en el funcionamiento de la reunión. Dentro de estas directrices, los grupos de AA con una dedicación especial florecen y nutren la recuperación de los individuos que pertenecen a él.
La cuarta tradición ofrece a los grupos de AA la libertad de encontrar su propio camino y aprender de sus propias experiencias. Al mismo tiempo, esta tradición nos asegura a todos nosotros que AA no será perjudicada por las acciones equivocadas de un grupo y que las reuniones de seguirán centrándose en los principios guardados en los doce pasos y doce tradiciones de AA. Vivir de acuerdo a la cuarta tradición en AA significa aprender a actuar autónomamente, para vivir en armonía con otros. Aquí, aceptamos nuestra propia responsabilidad, la de nuestros actos y sus consecuencias y la de nuestra propia recuperación. Al mismo tiempo, aprendemos a aceptar la ayuda de los demás sin esperar que ellos hagan cosas por nosotros que podríamos hacer nosotros mismos.
lunes, 25 de mayo de 2009
Pertenencia y permanencia en AA
Bien sabido de todos es que el único requisito para pertenecer a nuestra hermandad es querer dejar de beber y cualquiera es alcohólico desde el momento en que declare que lo es, lo anterior amparado en la Tercera Tradición le da al recién llegado el pleno derecho de pertenencia, pero el derecho de permanencia es condicional a su actitud. Esta última debe ser ganada a través de su asistencia y adaptación a las tradiciones escritas y no escritas. Es ahí donde el padrino o madrina juegan un papel importantísimo, persuadiendo al recién llegado sobre la importancia de la primera tradición para lograr una grata estadía, pues no se le hace ningún favor al nuevo cuando se le dice que esto es totalmente gratis y que no tiene ningún deber ante la comunidad o que goza de completa libertad para hacer y deshacer lo que le venga en gana dentro y fuera del grupo, eso seria engañarlo o por lo menos desinformarlo, puesto que la hermandad conlleva derechos pero también deberes y lo único gratuito fue el mensaje recibido -ojalá en buena hora - porque también en su debido momento a nosotros también se nos dio gratuitamente. Por lo demás la total libertad que va atener a su entera disposición es la de no ser mas esclavo del alcohol e irse liberando de la tiranía de los altibajos emocionales cada 24 horas. La supuesta libertad en contravía de los principios es LIBERTINAJE, lo cual no le sienta nada bien a ningún miembro en ninguna época. Es absolutamente necesario persuadir sobre que si se quiere tener suerte en la permanencia debe ajustarse a principios por que los grupos, pueden ser tan amables y atractivos tanto como se quiera pero en ningún momento son la prolongación del cabaret o del bar, dicho de otro modo estos grupos no deben ser usados para lo que no fueron hechos, pues ello seria un lamentable desperdicio y el alcohólico perdería la maravillosa oportunidad de recuperarse, quizás la única.
Oreste B.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Benedetti
“el césped”
"Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho menos errar un pase. Los jugadores corren como sobre patines o como figuras de ballet. Quien es derrumbado, cae seguramente en un colchón de plumas, y si se toma, doliéndose, un tobillo, es porque el gesto forma parte de una pantomima mayor. Además, cobran mucho dinero simplemente por divertirse, por abrazarse y treparse unos sobre otros, cuando el que se queda bajo ese sudoroso conglomerado hizo el gol decisivo. O no decisivo, es lo mismo. Lo bueno en treparse unos sobre otros mientras los rivales regresan a sus puestos, taciturnos, amargos, cabizbajos, cada uno con su barata soledad a cuestas. Desde la tribuna es tan disfrutable el racimo humano de vencedores como el drama particular de cada vencido...”
PARADOJA: ni césped ni tribuna pero que hermoso deporte
sábado, 16 de mayo de 2009
Acerca de un poder superior
viernes, 8 de mayo de 2009
El principio de la Unidad
Veamos: Nunca estuve de acuerdo en las marchas, plantones, paros escalonados, mítines o cierre de avenidas hasta que me paso lo que al de Nazareth en el chiste de que “ahora si agarren piedras porque esto ya valió madres..”.
Como ya sabrán, los que vivimos en el área metropolitana de la Ciudad de México tenemos el problema del desabasto de agua ya desde hace tiempo; pues bien, las autoridades avisaron que pondrían el agua dos días si, dos o tres días no, y así habíamos entendido los vecinos que debería ser, por aquello de que ya somos un chingo y no alcanza y todo eso: pues resulta que los muy cabrones últimamente nos ponen poca agua cada que se acuerdan y la gente se empezó a quejar; pero como es común y tradicional en este lugar donde yo vivo las autoridades no saben que los vecinos tienen necesidades primordiales, como el agua, la luz, las avenidas, etc y les anduvo importando poco la molestia de los mismos y los constantes reportes y si se les habla por teléfono para solicitar se atendiese la queja pues hasta se burlan.
Entonces los vecinos decidieron (no se cuando ni como) que se cerraría la avenida Central – a cincuenta metros de donde yo vivo – para forzar a los encargados de atender nuestras peticiones. (¡QUEREMOS AGUA!).
Entonces el día miércoles 6 de mayo por la mañana me encuentro con la sorpresa de que ya los vecinos andaban haciendo su movimiento de cerrar la avenida; al conocer el motivo y las acciones a seguir pues ¡que me les uno cabrón!. Parecerá mentira pero a mis cincuenta años nunca había vivido algo parecido con la gente “común”.
Solo en AA había tenido la misma sensación, el mismo agrado de hacer causa con otros por un OBJETIVO COMÚN, recordé la definición de Comunidad expuesta por Bernard Smith y que aparece en el libro “AA llega a su Mayoría de Edad” : “Para que exista una verdadera Comunidad son necesarias tres condiciones: la posesión de un ideal Común que involucre el alejamiento completo de la división y el egoísmo. El propósito de una Tarea Común lo suficientemente grande para capturar la imaginación y darle expresión a la lealtad. Y la Camaradería, la cualidad de Unión, mezcladas en tal forma que puedan encontrarse la alegría y la fuerza de pertenecer a una sociedad orgánica que se compromete”, y sentí el deseo y compromiso de apoyarlos.
Lo demás pues ya ustedes imaginaran. Llego la policía y primero pues quiso darle a la gente atole con el dedo – ustedes abran el camino y al rato llegan las autoridades a dialogar - . Obviamente no aceptamos y entonces aparecen las amenazas, llegan un chingo de policías en patrullas, amedrentan, fintean y pues uno siente cus cus “los tímidos desfallecen, los mendigos piden limosnas, problemas y mas problemas, se oyen murmullos de descontento entre aquellos dados a la política” (2ª. Tradición).
Finalmente después de un pequeño zafarrancho vino la calma y con ella la disposición y el deseo de encontrar una solución; llegó un “delegado” de SAPASE y “prometió” abrir la red del agua y enviar pipas ese mismo día. Y efectivamente así fue, llego el agua, una poca en la llave y otra parte por medio de pipas - a las que por cierto tuve que andar correteando, pero ese es otro tema, jeje. -
Estoy consiente de que esa no es la mejor forma quizá de hacer las cosas ya que se afecta a terceras personas (automovilistas, camioneros y pasajeros) que a su ves pues también se inconforman -y se encabronan - . Al final lo que sé es que esta gente ya no encontró una mejor forma de hacerse atender en una necesidad primaria como es la falta de agua.
En este contexto la enseñanza para mi es que efectivamente en mi vida cotidiana - y no solamente en un Grupo de AA – se puede poner en practica la enseñanza que ya el viejo Bill nos había dejado basada en la experiencia de aquellos pioneros en AA.