El Oficio - III (última)

Si has consumido tus años siguiendo un camino en particular, has trabajado duro y estudiado las lecciones que te han sido presentadas, y a través de esto has logrado la titularidad y la jerarquía, entonces puedes hacer uso de tus habilidades. Pero considera esto: ¿Cómo te sentirías si, después de todas las penurias que has pasado, te cruzas con un novato con apenas seis meses de aprendizaje y 3 folletos, yendo de aquí para allá, pavoneándose y haciéndose llamar chicarcas o lider?

Eso es muy ofensivo.

De la misma manera que mis compañeros me dijeron cuando era recién llegado (o tal vez todavía lo soy) "no precipites las cosas, todo llegará a su tiempo, y te será más dulce la espera", esto es igual de cierto con nuestro Oficio.

Usando títulos vanos, llenándote de aire la cabeza, caminando sobre las nubes, y en general dándote mucha importancia, no es como vas a convertirte en un padrino experimentado. Nadie gusta de la compañía de los fanfarrones, así que no te conviertas en uno.

Ganarse el respeto de la comunidad es trascendental. Da plenitud mental. Hay que respetar a los demás y a su trabajo y jamás caer en triunfalismos baratos.

El concepto total sobre la manera de convertirte en padrino es a través del estudio y la dedicación. Debes acumular toda la información y práctica de los Principios de AA que puedas. Aprovecha al mejor maestro posible que encuentres. Estudia, practica y comprende todo lo que llegue a tus manos y te sirva para ampliar tus conocimientos. Es tu deber sacar partido del conocimiento adquirido y hacer buen uso de él.

Una última sugerencia. Dirígete de vez en cuando allá afuera :. No solo hay belleza en los Grupos, en las instituciones o en “La Hacienda”: haz comunión también con la familia, la sociedad, el vecindario. Con la naturaleza: los árboles, el viento y la fuerte corriente del agua del río ( donde haya cabrón), pues ese también es el mundo de los alcohólicos, adictos, codependientes y compulsivos en recuperación.

Filosofía:

El padrino no nace siéndolo, se forma a sí mismo con la necesidad bajo el brazo. No es una actitud que se aprenda rápidamente. Un padrino hace acopio de los conocimientos, material, herramientas a su alcance y con su habilidad para usarlos en su provecho y en el de los demás, estudia, aprende, aplica y crea.

Nunca se queda estancado en lo que ya sabe, sino que desea seguir en búsqueda de mejores y mayores conocimientos. Regularmente nunca se queda con lo aprendido, lo publica y comparte con los demás.

El Oficio es en sí mismo una filosofía y una habilidad.

Alguna información acerca del padrino está dispersa, obsoleta, incompleta, mal redactada. Mucha información es falsa también.

De cualquier modo, la filosofía de la enseñanza es análoga a transmitir a un aprendiz los conocimientos para el desarrollo de La Fuerza. De la misma manera, bajo esta premisa podemos deducir que, al igual que con los Jedi y los Sith, existen padrinos deveras, los estadistas; y los otros, los “lideres”, descontentos interiormente que olvidan o nunca aprendieron a escuchar la voz de la conciencia y que solo buscan el beneficio personal, la venganza, la riqueza fácil y el hacer daño. Son éstos últimos quienes están en el lado oscuro o borrachera seca.

No existe tal cosa como “Aprenda a ser un líder” o “Liderazgo para principiantes”. Eso, además de ser pretencioso, es falso. Claro que existen guías y “tutoriales” - incluso en internet -, pero ninguno posee valor por sí mismo en virtud de que los datos que proveen dan por sentado conocimientos que la persona que busca información no posee.

Por ejemplo ninguna persona puede pretender intentar utilizar unas guías para dar un seguimiento cuando no las ha estudiado, investigado y puesto en práctica el mismo. Ni pensar en dar sugerencias neuróticas a alguien de quien no sabes su historia o no conoces su caminar.

Al igual que con los Jedis, el ser padrino implica mucho entrenamiento, horas de estudio y, aún cuando lo logras, dijo Qui Gon Jinn, es un camino de trabajo duro y lleno de penurias pero también de satisfacciones. Implica ser un experto en lo que haces. Son interminables horas, robadas al sueño, de recopilación de información y aprendizaje mezclados con habilidades innatas que nadie puede enseñar, si no adquirir. Una cualidad del padrino es que no se conforma con lo que existe, ya que el conformismo empobrece el espíritu del emprendedor.

Al iniciarse en el Sendero del Apadrinamiento, que llamaremos “El Oficio”, los verdaderos artífices siguen el conocido aforisma de los médicos “Primum Non Nocere”, primero está el no dañar. Ésa es la primera regla de supervivencia del compañero-padrino.

Todos los especuladores de Wall Street saben que la información – y por ende, el conocimiento - es poder y es bien cierto que un “líder” puede hacer mal uso de la información recibida.

Es muy tentador y atrayente, pero los padrinos más avispados saben que actuar maliciosamente puede desembocar en situaciones “ilegales espiritualmente” que lograrán rápidamente el descoyuntamiento de los instintos naturales. Solo los miembros más mezquinos buscan la dulzura del lado oscuro buscando el beneficio personal, la diversión insana o para saciar una inmadura sed de poder o venganza.

Ética del Padrino

Un padrino que ha encontrado la recuperación y la comparte explicaría de manera simple y con humildad, asegurándose que el mensaje llega a la persona adecuada.