El tratamiento terapéutico de las reuniones de A.A. - algunos lo llaman científicamente psicoterapia racional de grupo - debe ser aprovechado en cada sesión de nuestros grupos.
Es doloroso cuando ese valioso tiempo se desperdicia en reuniones donde se dedican sus miembros a la charlatanería, a la competencia de vulgaridades y de los pasajes más grotescos en busca de risas morbosas y gritos de aprobación parecidos a los de las cantinas, solamente que no se bebe.
Hay tanto que hablar de este maravilloso programa, pasos, tradiciones, libro azul, etc. También es muy importante hablarle a los más nuevos como hemos superados nuestros miedos, dudas, situaciones amargas y duras que nos da la vida ya sin beber. Compartir como vamos aplicando el programa en todos los actos de nuestras vidas. El ideal es que cuando vamos a nuestra reunión salgamos de ella mejor de como llegamos.
Cuando en el grupo las
cosas no andan bien, se refleja en las intervenciones de tribuna, donde la
borrachera seca sale a flote siendo el reflejo más evidente de una falta de
programa y un conformismo torturante.
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