“Grupo necio que acusáis al viejo sin razón, no ves que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Como queréis que obren bien si los incitáis al mal.”
Los viejos son los que se van por orden lógico, así lo indican las leyes de la naturaleza, ojalá fueran los viejos solamente, así sabríamos, cuando irnos.
Más también se van los nuevos y eso es más preocupante.
El viejo se va, cuando su experiencia le dice que es el momento de hacerlo; pero se va protegido, sabe a donde ir, conoce la meta, conoce los riesgos del camino, va preparado a lo inesperado, va fortalecido, lleva principios, tiene hasta la fortaleza de un Poder Superior que AA le ha sembrado, así cualquiera puede volar con independencia, con seguridad, sin peligro, y hasta con dignidad, a las alturas.
Lo lamentable es que el grupo se queda sin él, se va la experiencia, se va el guía, se va el confiable, se va el padrino, nos deja agarrados de la ilusión, nos deja inseguros, es como el papá que abandona el nido, los chicos andan como los pollitos, piando por todos lados y a todos llaman papi.
Bien puede juzgarse por cruel el que se retire, pues los nuevos lo requieren, los servidores nuevos lo ocupan, no en el frente, mas que nada en el Grupo, tratando de hacer el grupo sólido, un grupo seguro, un grupo terapéutico, un grupo prometedor, un grupo atractivo, un grupo sano. Se requiere al viejo en la retaguardia, en la reserva, en la banca, porque es la mejor carta en la jugada.
El viejo resulta ser la excelencia en las tribunas de los grandes eventos, son, por decirlo fácil, los que mejor luz dan en las grandes ocasiones, en fin, son los faros que marcan el rumbo seguro, son los ganadores de la confianza.
Mas también puede decirse que los viejos son serenos en la trifulca, y actúan conscientes de que al retirarse los nuevos aprenderán en el acierto y el error, creen que el viejo cae mal con la petulancia de su saber.
Otras veces ese viejo se va apabullado por la critica a su poco servicio, no le perdonan el haberse hecho viejo y no estar en la palestra de los lideres, se le acusa de saber y no haber hecho nada para detener el rumbo equivocado, no se le considera enfermo y que apenas ha dejado de beber y que otros daños no los pudo reparar.
¿Porque se retiran los viejos?
Aquí existen muchas respuestas, entre otras tienen también el derecho a descansar su vejez en sana paz, a sentir la satisfacción del deber cumplido, no satisfecho en la cumbre del éxito, solo el haber luchado contra su obsesión de beber y el haberla controlado, solo eso. Creo que también el grupo debe estar satisfecho con haberles podido ayudar, cuando ellos extendieron la mano pidiendo ayuda, ahora siguen otros, y otros…
Mas la esperanza nos lleva a formar una nueva actitud, por eso se le recomienda al AA “que no se haga viejo”, que se sienta importante, no sabio, que piense que a diario se aprende, que a diario se enseña, que diariamente hay una nueva luz en la conciencia, que diario hay alguien a quien ayudar. Que debe tener mas libertad el antiguo de de estar en otros y en mas grupos, que si el no puede ir es casi una obligación llevarlo, para “que no se nos haga viejo el viejo”
Y al que ya se fue pues desear que le vaya de lo mejor.
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