lunes, 26 de mayo de 2025

Asi me llegó en mensaje...

 

De rebote recibí el mensaje…

 Lunes por la mañana estando en el trabajo, en la factoría donde tenía ya algún tiempo de prestar mis servicios. Sintiéndome terriblemente mal debido a la resaca física y emocional pues la semana anterior debido a mi forma de beber y de comportarme con ellos, mi esposa se había ido de la casa llevándose a nuestros tres pequeños.

  Estaban mis compañeros de trabajo: José Luis, (el chato), Filiberto (el chilaquil) y José Luis (la negra) conversando. De pronto la plática llegó a mis oídos y pude escuchar parte de lo que decían. El chato estaba hablando con los otros dos sobre alcohólicos anónimos - ahora sé que les estaba pasando el mensaje de AA -, ellos se reían y le hacían burla; como era posible, decían, que él estuviera yendo a un lugar como ese. José Luis solo sonreía y continuaba con su charla. Cuando terminó de hablar les entregó un papel (después supe que era un ¨AA en su comunidad¨), y se alejó.

Yo, que había escuchado parte de lo hablado me acerque a José Luis para preguntarle acerca de lo que había dicho, si era verdad que el asistía a AA y que se necesitaba para poder ir. Él, que ya me conocía pues somos paisanos y además vecinos, no contestó mis preguntas, solo dijo que si yo quería ir a conocer, él me llevaría. Obviamente yo acepté de inmediato, estaba apesadumbrado y lleno de sentimientos de culpa y temor. Me dio la ubicación del grupo y quedamos de vernos ´el jueves a las 6:30´. 

Ese día estuve puntual, pero él no llegó, así que, al otro día, viernes 6 de abril, encaminé mis pasos hacía la dirección indicada, cuando llegué la reunión acababa de comenzar….

Así, sin más, el mensaje que era para otros rebotó hacía mi y estaba listo para tomarlo…




domingo, 25 de mayo de 2025

Ira

 Recientemente he caído en poder de una de mis más antiguas debilidades, la cual por mucho tiempo e dejado de vigilar creyendo tontamente que la tengo controlada. La ira.

Tengo la necesidad de retomar su estudio y análisis en mi persona por lo cual traigo para ustedes y para mí, lo siguiente:


La ira puede ser desencadenada por diversos factores, incluyendo los siguientes:

a) la frustración, b) el estrés y c) la percepción de injusticia.


La ira con frecuencia surge como respuesta a la injusticia, aunque no siempre. Cuando la ira se manifiesta en respuesta a la injusticia, puede ser vista como una reacción natural a una situación que se considera incorrecta o dañina, (la ira justificada).

Sin embargo, la ira también puede ser un problema en sí misma, si no se trata adecuadamente, y puede llevar a comportamientos destructivos.

 

El papel de la injusticia en la ira:

• Percepción de injusticia:

La ira a menudo se activa cuando una persona percibe que ha sido tratada injustamente o que ha sido víctima de una transgresión de normas o derechos.

• Reacción a la amenaza:

La injusticia puede ser vista como una amenaza, y la ira puede ser una respuesta de defensa o un intento de corregir la situación.

• Razón y justicia:

La ira puede estar ligada a la razón, ya que implica un juicio sobre la naturaleza de la injusticia y la responsabilidad de quien la comete.

• Función adaptativa:

La ira puede tener una función adaptativa, preparándonos para actuar y buscar una solución a la injusticia.

Factores que influyen en la ira:

• Personalidad:

Algunas personas son más propensas a la ira que otras debido a su personalidad y su forma de percibir el mundo.

• Experiencias pasadas:

Traumas o experiencias previas de injusticia pueden aumentar la sensibilidad a la ira.

• Estrés:

El estrés crónico puede aumentar la susceptibilidad a la ira.

• Falta de gestión:

La falta de habilidades para gestionar la ira puede llevar a reacciones desproporcionadas y destructivas.

En resumen: La ira es una emoción compleja que puede ser desencadenada por una variedad de factores, incluyendo la injusticia. Cuando la ira se manifiesta en respuesta a la injusticia, puede ser vista como una reacción natural, pero también es importante tramitar adecuadamente para evitar que se convierta en un problema


En mi busqueda encontré esto:

El control de la ira implica aprender a manejar esta emoción de manera saludable, evitando que se convierta en comportamiento agresivo o violentoEsto se logra identificando las señales de ira, comprendiendo sus causas y utilizando estrategias para expresarla de forma asertiva.
Aquí hay algunas estrategias para controlar la ira:
Identificar las señales de ira:
Aprender a reconocer los síntomas físicos y psicológicos de la ira, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la tensión muscular o la irritabilidad, te permite actuar antes de que la ira se intensifique. 
Comprender las causas de la ira:
Reflexionar sobre los factores que desencadenan la ira, como situaciones estresantes, conflictos interpersonales o pensamientos irracionales, te ayuda a abordarlos de manera más efectiva. 

 




jueves, 19 de septiembre de 2024

Compartimiento sobre La Viña

 Hemos aprendido desde muy pronto que en AA somo invitados a compartir nuestras experiencias, que es una importantisima parte de lo que nos alimenta espiritualmente y que además a la gran mayoria de nosotros nos agrada de verdad. 

Hablar de mi significa trabajar a favor de mi sobriedad, lo que era antes, lo que me aconteció y lo que soy el dia de hoy.

Por tratarse sobre La Viña lo haremos  a la manera de ¨una junta escrita¨

Conocí AA hace algunos años cuando llegué para quedarme.

Recuerdo que, a unos días de mi llegada, mi padrino – no el que elegí sino al que me tomó por su cuenta – me invitó a acompañarlo a una sesión del comité de la revista Plenitud en la OSG; él era un colaborador anónimo de la revista. Ahí conocí al Sr Juan Alejandre, un alcohólico que hizo mucho por los servicios en México y que en ese tiempo era el encargado de los temas que se publicaban (de hecho,  años después, fue el primer gerente de Plenitud).

Así supe que otra forma de compartir y recibir un compartimiento (aparte de la tribuna) era a través de la escritura. 

Tengo en mis manos las dos primeras revistas Plenitud que adquirí recién llegando al grupo, (todas madreadas por el padre tiempo y por mi descuido): La número 27 – junio de 1984- que anunciaba la Convención Nacional número tres y la número 28 – septiembre de ese año-   que, realizada inmediatamente después de la convención, daba razón de esta misma. .

En esa convención recibí el impacto de la magnitud de AA, miles de alcohólicos y sus familias abarrotando el Palacio de los Deportes y sus alrededores, los compartimientos en aulas enormes, la Ceremonia de la Candela que se vivía por primera vez en México, etc.

El tiempo fue pasando; las circunstancias y las experiencias se fueron sucediendo; la asistencia diaria a las reuniones, el apadrinamiento, los pequeños servicios que se me dieron en mi grupo base, etc., lograron vencer mi renuencia, me quedé en AA y me mantuve sin beber  – que no es lo mismo, pero es igual –

Años después la vida y Dios, que siempre hacen conmigo lo que les da su gana, y el servicio en AA, me llevaron de una forma inverosímil al vecino país del norte, el gabo;

Por aquellos tiempos a través de una página de internet – un blog donde yo hacía algunos escritos relacionados con AA y otros temas - fui invitado por los compañeros de un Grupo a compartir mi experiencia en el Inventario Moral puesto que ellos no tenían absolutamente una guía, me hablaron de sus necesidades de grupo y apadrinamiento, no sabian nada de una estructura de servicio, tremendo aislamiento de AA como un todo, etc… acepté la invitación y haciéndome cargo del    ¨Yo soy Responsable¨ tramité mis documentos, acta de nacimiento, pasaporte y visa – cosa que me llevó solo unos dos años – una vez que los obtuve me subí al avión por primera vez y me encomendé a quien fuera...

Llegue a una pequeña provincia de aquel país, (así como Tlaxcala, pero de allá), un lugar llamado Newark Delaware. En ese lugar solo había un grupo de AA de habla hispanaa, el Jóvenes Delaware,  con una conciencia de 8-10 integrantes; prácticamente aislado pues la mayoría de los grupos mas cercanos estaban a mas de una hora de distancia en automóvil. Grupo del cual yo no conocía a nadie y ahí comenzó para mí una serie de experiencias diferentes a las que estaba habituado aquí…

Las reuniones de AA eran marcadas por otras necesidades – según mi apreciación -

1.      Practicamente no existía la información pública. No tenías que ir por el doceavo, el 98% de los que llegaban eran enviados por las autoridades como parte de los programas sociales por incurrir en delitos relacionados con el alcohol, las drogas y la violencia familiar. Dependiendo de la falta cometida era la cantidad de reuniones de AA a la que tenian que asistir, de tal suerte que la gran mayoría de los integrantes del grupo habian llegado de esa forma, le agarraron sentido al grupo y  se habían quedado en el programa a militar.

2.      Me di cuenta de que  muchos grupos sesionan en anexos de instalaciones religiosas ya que existe una gran diversidad de movimientos religiosos con grandes instalaciones. Lo que hace que muchas veces los responsables de las instalaciones no esten disponibles y  el grupo no sesiona. 

3.      Tomar un servicio era solo si tienes tiempo para hacerlo pues una o dos horas marcan diferencia. No pertenecian a ninguna estructura de servicio, solo ocasionalmente se recibian noticias de una muy pequeña y mal atendida oficina intergrupan en Filadelfia.

4.      En las reuniones el cafetero en realidad era un mesero todo el tiempo: café, refresco, agua, galletas, sopa instantánea…ibas a cenar al grupo o a pasarla bien.

5.  Dios no era dios como tal sino el dinero era dios...el tiempo de trabajo era lo primordial. Recordemos que estamos hablando de la comunidad hispana, por lo tanto un dolar o dos de séptima? eres mal visto si haces eso.

6.      Entendernos entre nosotros también estaba cabrón hasta que te ibas acostumbrando pues entre el idioma y los diferentes modismos es muy difícil entender lo que se está escuchando. En los compartimientos, en las juntas de aniversario, es un verdadero desgarriate, compañeros hispanos que llegan de otros lugares con un sinfín de autonomías y formas de hablar; todos quieren actuar como si estuvieran en su grupo sin respetar la autonomía de donde están, mexiquenses, guanajuas, chilangos, norteños, jarochos, portorriqueños, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos, ecuatorianos, dominicanos…pura raza de bronce…fabulosas reuniones que parecen kermeses y donde todos nos sentimos terapeutas y nadie escuche a nadie. Obviamente para mi todo era muy diferente y acostumbrarme no fué nada fácil.

Así paso el primer año…un buen día del año siguiente, un compañero de nuestro grupo, que eventualmente asistía a alguna reunión en la Oficina Intergrupal de Filadelfia, nos trajo la información e invitación a escribir nuestras experiencias para una revista llamada La Viña que es la revista nacional de los AA’s de habla hispana en aquel país, casi equiparada al Grapevine que es la Revista Pionera de AA.

Como dije, yo ya tenía la experiencia de escribir para Plenitud y había escuchado de La Viña, pero no la conocía, por lo que con gusto hice rápidamente un escrito con alguna experiencia, solo por el deseo de apoyar a ese compañero.

Pasó el tiempo – más de dos años - habíamos olvidado ya ese episodio. Un buen día fui informado que mi escrito había sido publicado y que llegaría el aviso y la revista a la dirección que había dado. Recuerdo bien con que alegría recibí el sobre que me entregaron y que traía ese regalo para mí.

Tengo aquí ese sobre y esa revista para mostrarla a ustedes y leerles el breve, pero tan conmovedor artículo…¨ME DEJARON SOLO¨

 Pero eso no es todo

El mismo año en que recibí esa revista – 2016 – se nos informó que habría un taller de escritura para La Viña en la ciudad de Filadelfia Pennsylvania, con el compartimiento de quien en ese entonces servía como editora de la Revista.

Llegado el día del taller, Del grupo nuestro asistimos unos cinco o seis compañeros, todos escribimos un artículo guiados por la editora, con tal suerte que tiempo después, fuimos notificados por correo, que habían sido elegidos dos artículos de nuestro grupo para ser publicados en mayo- junio de 2020, uno de mi compañero Fernando y el otro…mío.

Me llené de contento y claramente de ego también… pero para cuando los publicaron yo ya no estaba allá, así que escribí a La Viña para solicitar me fuera enviada la revista a mi dirección particular aquí en México. Mi petición fue aceptada y aquí tengo la segunda revista recibida. El artículo es ¨SUPE QUE ERA MI LUGAR¨

Las experiencias de vida que yo encontre entre los hispanos indocumentados - aunque ya  tuvieran mucho tiempo por alla y hubieran logrado la residenciao la ciudadanía - tenían mucho más de sufrimiento,  dolor y desgracia  de las que hubiese conocido aqui en mi pais y eso hacía y hace una gran diferencia. Historiales mucho más desgarradores cuando la junta se ponía seria. Experiencias de tragedia cruda entre todos aquellos que tuvieron que dejar su pueblo y país en la búsqueda incesante de una vida mejor, quien puede criticarlos?, quien se anima a negarles su derecho a vivir?  yo no puedo

Pero…eso también hace mucha diferencia…La envidia, que es parte cotidiana de los seres humanos, aunque la gran mayoría niega tenerla, se infiltra y corroe las relaciones, aún entre los AA, o más aún entre los AA; yo llegué con visa, no fui de mojado…mis necesidades eran diferentes, aunque no menos difíciles, ya viejo en AA y de edad, no fui a buscar la vida ni por la cuestión material, fui por necesidades de servicio, de trabajo con otros, aunque con honestidad, ya estando allí vi la oportunidad y me dejé convencer de generar más ingresos de lo que lo hacía aquí en mi patria. Fui bien recibido, tuve alojamiento, conseguí trabajo, me prestaron un auto viejo pero funcional, estaba con mi esposa y compañera…así que pronto estaba instalado y eso era mas de lo que algunos podían soportar., tanto en el grupo como en el trabajo.

Lo vivído en esos años dejo una profunda huella en mi ser.

Conocí infinidad de alcohólicos y sus historias. Pude transmitir la experiencia del inventario moral y dejar la enseñanza para que el día de hoy ellos la realicen, lo cual era mi principal objetivo.

En el tiempo que estuve allí, por circunstancias y motivos diversos se abrieron otros tres grupos que ahora mismo están funcionando, conocí la GSO de Nueva York con una visita guiada y toda clase de recuerdos, eventos como La Convención Hispana en Tampa Florida, amigos con los cuales sigo tratando y relacionándome fraternalmente y vivencias imborrables que comparto con alegría y mucho agradecimiento de vivir una vida diferente solo por hoy.

Gracias.



miércoles, 27 de diciembre de 2023

La seguridad y AA.: nuestro bienestar común

 

La seguridad es un asunto importante dentro de A.A., un asunto que todos los grupos y miembros deben abordar para encontrar soluciones factibles basadas en los principios fundamentales de la Comunidad, que ayuden a mantener seguras nuestras reuniones.

Cada miembro de A.A. no es sino una pequeña parte de una gran totalidad. Es necesario que A.A. siga viviendo o, de lo contrario, la mayoría de nosotros seguramente morirá. Por eso, nuestro bienestar común tiene prioridad. No obstante, el bienestar individual le sigue muy de cerca.”. — Primera Tradición (forma larga)

“Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de A.A.”. — Primera Tradición (forma corta)

“Cada grupo de Alcohólicos Anónimos debe ser una entidad espiritual con un solo objetivo primordial — el de llevar el mensaje al alcohólico que aún sufre”. — Quinta Tradición (forma larga)

Los grupos de A.A., ya sea que se reúnan en persona o en plataformas digitales, son entidades espirituales conformadas por alcohólicos que se reúnen con el único propósito de mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar la sobriedad.

Alcohólicos Anónimos es un microcosmos de la sociedad en la que vivimos. Los problemas que encontramos en el mundo también pueden aparecer en A.A. Cuando tratamos de compartir con confianza, en las reuniones y de forma individual con padrinos y madrinas, amigos y nuevos conocidos, es razonable que cada miembro espere que haya un grado significativo de seguridad. Al crear un entorno seguro en el que los alcohólicos se pueden enfocar en lograr y mantener la sobriedad, el grupo puede cumplir con su propósito primordial: llevar el mensaje de A.A. al alcohólico que aún sufre.

La autonomía y la acción de grupo

Puesto que A.A. como tal nunca debe ser organizada, según lo expresa la Novena Tradición, sus miembros individuales y grupos son quienes deben garantizar que todos los miembros se sientan tan seguros como sea posible en A.A.

Según lo manifestado en la Cuarta Tradición, la formación y funcionamiento de un grupo de A.A. residen en la conciencia de grupo de sus miembros. Los grupos de A.A. encuentran las soluciones a los problemas del grupo mediante una conciencia de grupo informada. Las entidades de servicio como las áreas, los distritos y las oficinas centrales o intergrupales están disponibles para ayudar a ofrecer servicios de A.A. y experiencia compartida. Todos los grupos y las entidades de A.A. son autónomos. En A.A. no hay un gobierno ni una autoridad central para controlar o dirigir a sus miembros, pero sí compartimos la experiencia de los grupos y los miembros al poner en práctica los principios de A.A. cuando surgen problemas.

A sabiendas de que la seguridad es un asunto de importancia para los miembros, muchos grupos han elaborado “pautas” para mantener las distracciones y trastornos al mínimo en el contexto del grupo.

Ser miembro de A.A.

La Tercera Tradición de A.A. manifiesta que el único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber. Esto conlleva una apertura que permite definir a nuestros miembros como una Comunidad diversa de alcohólicos, pero también requiere que prestemos atención a nuestra seguridad individual y la de nuestro grupo. Aunque no suele haber trastornos o perturbaciones, cuando hay una persona que altere la paz y el orden, se le puede pedir que se retire de la reunión de A.A. si su comportamiento impide que el grupo lleve adelante su propósito primordial.

Ninguna entidad de A.A. propone impedir a nadie ser miembro de Alcohólicos Anónimos.

Lidiar con los trastornos y perturbaciones

Si bien la mayoría de los grupos funcionan con un equilibrio sano de espontaneidad y estructura, existen situaciones que pueden atentar contra la unidad de grupo y poner en riesgo la seguridad del grupo y de sus miembros. Muchas veces, estas situaciones se centran en los miembros que causan trastornos o perturbaciones o aquellos con actitudes combativas o agresivas. Este tipo de comportamiento puede desbordar una reunión y asustar a los miembros nuevos y antiguos. Aunque suele ser el último recurso, los grupos y los miembros siempre tienen la opción de llamar a las autoridades pertinentes si el comportamiento conflictivo continúa o si peligra la seguridad de alguien.

Es posible que se les pida a los miembros conflictivos que dejen de asistir a la reunión durante un tiempo determinado. Los grupos presenciales y virtuales que toman esta medida drástica lo hacen para preservar el bienestar común del grupo y mantener la unidad de A.A.

Algunos grupos han elaborado planes para lidiar con el comportamiento conflictivo y han establecido procedimientos a través de su conciencia de grupo para garantizar la protección del bienestar del grupo. En muchos casos, el coordinador lee algunas previsiones razonables para el funcionamiento del grupo con el fin de prevenir el comportamiento conflictivo.

Algunos grupos mencionan en los anuncios de apertura que el comportamiento ilegal o conflictivo y la incitación al odio no están permitidos. Para que sea claro, algunos grupos tienen una lista de ejemplos de lo que el grupo considera comportamiento conflictivo.

La seguridad y A.A. en la era digital

Internet y las plataformas de redes sociales han afectado en gran medida la manera en la que los miembros de A.A. interactúan entre ellos y con los potenciales miembros. Los principios que aplican a los contextos de A.A. presenciales también aplican a los contextos de A.A. telefónicos, en línea o en las redes sociales. Algunos grupos de A.A. en línea que sufrieron acoso a manos de “trolls” cibernéticos han adaptado la configuración de seguridad del grupo, creado procedimientos de seguridad o buscado apoyo técnico profesional. Algunos distritos, áreas, foros y oficinas centrales o intergrupos locales también han incorporado asistencia técnica y elaborado material de servicio sobre seguridad para compartir con los miembros.

La Comunidad, siempre con las Tradiciones de A.A. presentes, entiende que las redes sociales se han convertido en un recurso importante para establecer contacto con otros miembros y potenciales miembros de maneras que no se consideraban posibles. También es importante recordar que quizá la primera impresión sobre Alcohólicos Anónimos para algunas personas se dé en una plataforma digital en la que miembros de A.A. —y potenciales miembros— se mezclen.

La seguridad y la unidad de grupo

Entre las situaciones que los grupos han tenido que abordar mediante la conciencia de grupo se encuentran el acoso sexual o acecho; amenazas de violencia; hostigamiento; coacción económica; discriminación racial, intolerancia a la diversidad sexual o de género; y comportamientos donde se presiona a alguien a adoptar un punto de vista o creencia en particular sobre tratamientos médicos o medicación, política, religión u otros asuntos.

En las reuniones se pueden debatir las guías generales sobre cómo lidiar con las situaciones difíciles y determinarlas a través de la conciencia de grupo. Los miembros de A.A. pueden hablar con aquellas personas que estén actuando de forma inapropiada.

Las víctimas de comportamiento inadecuado, acoso o abuso sexual o económico pueden informarle al grupo sobre estas situaciones de forma directa o, pueden acudir a un padrino o madrina o un amigo de confianza. De esta manera, el grupo estará informado y los miembros podrán contribuir al abordaje de la situación y evitar mayores problemas. En estas conversaciones de grupo, el enfoque es cómo crear un entorno en el que todos los alcohólicos puedan encontrar y mantener la sobriedad.

El comportamiento riesgoso o abusivo, como la atención sexual no deseada o la intimidación de miembros vulnerables, puede ser especialmente problemático. Además, es necesario recordar que algunas experiencias o situaciones de acoso que se originan en las interacciones del grupo continúan fuera de los horarios de reunión; estas situaciones afectan cuán segura se siente una persona para regresar al grupo.

No son parte del propósito de un grupo de A.A. las inversiones, los préstamos, los trabajos o cualquier servicio ofrecido a cambio de un pago. Si estas actividades ocurren, todas las partes involucradas deben comprender a cabalidad que se dan por fuera de A.A.

En cualquier caso, si la seguridad de una persona está en juego o si la situación viola la ley, la persona involucrada puede tomar las medidas correspondientes para garantizar su seguridad. Llamar a las autoridades pertinentes no va en contra de ninguna de las Tradiciones de A.A. El anonimato no encubre el comportamiento delictivo o inapropiado.

A.A. y la ley

El sentido común y la experiencia sugieren que ser miembro de A.A. no garantiza la inmunidad ante las regulaciones locales y que estar en una reunión de A.A. no coloca a nadie fuera de la jurisdicción de las fuerzas del orden. Como individuos, los miembros de A.A. también son “ciudadanos del mundo” y como ciudadanos no estamos más allá de la ley.

A través del proceso de la conciencia de grupo, muchos grupos han establecido guías sobre las situaciones en las que es apropiado llamar a las autoridades y lidiar con el asunto según lo que determina la ley. Ningún grupo debe tolerar el comportamiento ilegal y las actividades dentro de una reunión de A.A. están sujetas a las mismas leyes que rigen fuera de la reunión. Entre los actos ilegales con los que se han enfrentado los grupos se incluyen violencia, malversación de fondos, robo, venta de drogas en la reunión y otros. Si bien los miembros y los grupos de A.A. pueden prestar atención y apoyar a las personas afectadas, no somos profesionales formados para lidiar con esas situaciones. Tal vez sea necesaria la intervención de la policía u otro tipo de ayuda profesional.

Emergencias

En las reuniones a veces alguien resulta herido, ocurren accidentes, incendios, etc. Para lidiar con tales situaciones, los grupos han creado planes y procedimientos, muchas veces luego de consultar con los propietarios del lugar, las autoridades locales o profesionales. En situaciones críticas lo mejor es llamar al servicio de emergencias. Es más importante atender la emergencia que continuar con la reunión. 

-En paises como México hay que contemplar también las emergencias ocasionadas por los inmuebles que no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad e higiene. Lugares donde se hacen grandes reuniones (plenarias, electivas, informativas,  etc.) y no hay salidas de emergencia; y grupos donde la higiene deja mucho que desear en cuanto al aseo del local, los baños y la limpieza de las tazas donde se sirve el café.

Recientemente, la situación sanitaria mundial afectó la capacidad de los grupos para reunirse en persona. Muchos grupos comenzaron a reunirse en línea y, si se reúnen en persona, cumplen con las leyes y los protocolos sanitarios locales. Se sugiere que los grupos y miembros que tengan dudas sobre la situación sanitaria y la seguridad contacten a las autoridades sanitarias nacionales, estatales / provinciales y locales para obtener información adecuada.

Según nuestra experiencia compartida, los grupos y miembros que no se adhirieron a las normas de seguridad local implementadas con motivo de la pandemia a veces no solo han afectado el concepto que tiene el público general sobre A.A. (en ocasiones a través de noticias en los medios), sino que pueden haber puesto en peligro la salud física y mental de las personas. Asistir a las reuniones de A.A. no debe significar poner en riesgo la salud o ser intimidado por usar una máscara (mascarilla) facial o tomar otras precauciones (no darse la mano, mantener la distancia social, etc.).

Algunos grupos han armado listas con información de contacto de los miembros y, cuando el grupo deja de tener reuniones presenciales, les avisan a las entidades locales de A.A. Cuando un grupo pasa a reunirse en las plataformas digitales, esa información también puede compartirse con las entidades locales de A.A. para que el mensaje siga estando disponible para aquellos que buscan ayuda por su problema con la bebida.

Además, los comités locales de A.A. pueden informar a los profesionales de la zona sobre las reuniones en línea “abiertas”, las cuales pueden ser útiles como un recurso para sus clientes alcohólicos. Los comités de Información Pública locales también pueden contribuir, brindando información actualizada sobre A.A. a los medios del lugar.

Centrarse en el propósito primordial

Se espera que nuestro sufrimiento común como alcohólicos y nuestra solución común en A.A. trascienda la mayoría de los problemas y limite los comportamientos negativos.

La seguridad es importante para que el grupo funcione. Al garantizar la seguridad en las reuniones, el grupo entero se beneficiará y los miembros podrán enfocarse en la recuperación del alcoholismo y en vivir una vida en sobriedad. Claro está que la experiencia de cómo se manejan estas situaciones puede variar tanto como los miembros de nuestra Comunidad. El buen juicio y el sentido común, apoyados en las Doce Tradiciones, pueden ser nuestra mejor guía.

Cada grupo es único y las formas de llevar el mensaje de la sobriedad varían no solo de grupo a grupo. Al actuar de forma autónoma, cada grupo traza su propio camino. Cuanto más informados estén los miembros, más fuerte y cohesivo será el grupo y mayor será la garantía de que cuando un recién llegado busque ayuda, la mano de A.A. estará siempre allí.

Diversidad e inclusión

A.A., bajo la guía de la Tercera Tradición, celebra a sus miembros al concientizar sobre la inclusión y el respeto a los miembros con distintas capacidades, identidades sexuales, razas, etnias, identidades de género, religiones, lenguas, vecindarios, características socioeconómicas y edades. Como Comunidad, nos esforzamos para apoyar el bienestar de los miembros al mismo tiempo que evolucionamos para albergar mayor diversidad, igualdad e inclusividad.

La raza y el privilegio, como temas que se relacionan con el espíritu de la Tercera Tradición, han sido tema de debate entre los miembros de las entidades de A.A. locales y entre los miembros de las juntas corporativas de A.A., incluyendo la Junta de Servicios Generales. En este momento en particular, en el que las divisiones sociales e inequidades por motivos raciales quedaron al descubierto, algunos miembros están debatiendo este asunto complejo en el marco de las Tradiciones de A.A. y reconocen que es necesario examinar las disparidades dentro de la Comunidad. Algunos miembros de color compartieron su preocupación porque sus experiencias de vida como personas de color alcohólicas en A.A. han sido consideradas como un “asunto externo” y, por eso, no se han sentido seguros sobre lo que pueden y no pueden compartir sobre su propia experiencia. Ser miembro de A.A. no implica tener que tolerar racismo o tener que eliminar esta experiencia de vida de nuestra historia personal.

Muchos grupos han descubierto que ofrecer un espacio seguro para compartir esta experiencia, al igual que el tema de la seguridad y A.A., no contradice nuestra Décima Tradición (un “asunto externo”).


El racismo en A.A. es un tema de seguridad.

Reconocer que todos tenemos privilegios innatos es clave para comprender y actuar con el fin de ampliar elementos básicos, como un mensaje accesible y un sentimiento de inclusión. Por ejemplo, si uno reconoce que tiene un privilegio innato que un hablante no nativo del inglés o un miembro sordo o hipoacúsico no tienen, entonces es posible reflexionar sobre cómo garantizar que todos tengamos acceso por igual a este mensaje salvador de vidas.

Aunque muchos miembros, incluso miembros transgénero, se identifican como hombre o mujer, algunos miembros no se identifican con esas dos categorías. Las personas cuyo género no es femenino o masculino suelen identificarse como no binarias, de género no declarado, queer o de género fluido, entre otras. Con la Décima Tradición en mente, una persona es del género que dice ser. A.A. no ordena ni opina sobre el género de una persona ni los pronombres que elige.

Las personas de todos los géneros y todas las extracciones pueden ser miembros de A.A. Sin importar cuál sea la identidad de género de uno, algunos miembros han compartido que les es útil tener un espacio seguro donde compartir voluntariamente sus pronombres con otros miembros del grupo, para que el grupo los pueda conocer mejor. Algunos miembros compartieron que comparten sus pronombres de manera voluntaria en las reuniones presenciales o en línea para que otras personas se sientan más cómodas, si lo necesitan. Algunos miembros también compartieron que se les ha cuestionado su identificación de género y eso les hizo sentirse menos seguros.

A continuación, damos algunos ejemplos de los pronombres de los miembros de A.A. en nuestra Comunidad: elle/elle/su; ella/ella/su; y él/él/su.

La mayoría de los alcohólicos se siente bastante cómoda en cualquier grupo de A.A. Sin embargo, muchas comunidades de A.A. también tienen reuniones de “interés especial” donde tal vez sea más fácil abrirse sobre algunas cuestiones personales. Algunos A.A. se reúnen en grupos de A.A. especializados: para jóvenes; mujeres, hombres y personas no binarias; profesionales de la salud o del derecho; LGBTQ+; personas negras, indígenas o de color; y otros. Si los miembros son todos alcohólicos y les abren la puerta a todos los alcohólicos que buscan ayuda, sin importar su profesión, género u otra distinción, y cumplen con todos los requisitos que definen a un grupo de A.A., pueden llamarse a sí mismos un grupo de A.A.

En A.A. creemos que el alcoholismo es una enfermedad que no discrimina por edad, capacidades diferentes, género, credo, raza, ingresos, ocupación o formación. Nuestra experiencia parece mostrar que cualquiera puede ser alcohólico. Y, sin dudas, cualquier persona que quiera dejar de beber es bienvenida en A.A.

¿Qué pueden hacer los grupos y los miembros?

Los grupos y los miembros pueden conversar sobre el tema de la seguridad para concientizar más a la Comunidad y crear un ambiente tan seguro como sea posible para el recién llegado, los otros miembros y los miembros potenciales a través del apadrinamiento, talleres y reuniones. Este puede ser un tema de compartimiento entre los grupos a nivel de distrito o área.

Observe quién no está en la sala y luego amplíe la conversación al por qué. ¿Qué medidas podemos tomar para que A.A. esté disponible para todas las personas que tengan un problema con la bebida y quieran recibir el programa de recuperación de A.A.? ¿Cómo podemos expandir la participación en todas las formas de servicio?

A continuación, algunos recordatorios y sugerencias útiles:

Conversar sobre los problemas de seguridad antes de que surjan. Comunicar con claridad qué es y qué no es A.A.

Concientizar: cada miembro que asiste a una reunión de A.A. puede tener en cuenta la

seguridad.

Recordar que el apadrinamiento tiene un papel importante y los padrinos o las madrinas pueden ser útiles para marcar señales de advertencia o situaciones poco sanas a

sus ahijados y a los recién llegados.

Hacerles saber a los miembros de A.A. que, si están preocupados por las palabras o

acciones de un padrino o madrina u otros miembros, sería útil que hablen con alguien

de confianza, su grupo de A.A. o un profesional.

Incluir la seguridad dentro del inventario de grupo y considerar la creación de guías generales y procedimientos de grupo sobre seguridad.

En todas las conversaciones sobre seguridad, mantener el enfoque en el propósito primordial y nuestro bienestar común y anteponer los principios a las personalidades.

Comunicarse con el Representante de Servicios Generales (RSG) de su grupo y los

comités de servicio de A.A. para contribuir a una experiencia compartida más amplia.


Recursos útiles para los miembros y grupos de A.A.

Box 4-5-9, Edición de octubre de 2010, artículos sobre “Los miembros perturbadores en

las reuniones de A.A.” y “A.A. y la ley” (disponibles en la página de boletines en aa.org).

Un informe de la mesa de trabajo “La seguridad en A.A.: Nuestro bienestar común”* de

la 62.ª Conferencia de Servicios Generales. (EEUU y Canadá)

El informe final del “Comité ad hoc de la Junta de Servicios Generales de Alcohólicos

Anónimos, EE. UU. y Canadá, sobre la seguridad de los grupos” (2 de febrero, 2014).*

Los informes del Foro Regional de 2019 “Quién falta en la sala—Fomentar la participación en A.A.**”

El folleto de A.A. “Preguntas y Respuestas sobre el Apadrinamiento”**

El folleto de A.A. “El Grupo de A.A. … dónde todo empieza”**

El folleto de A.A. “El Miembro de A.A.—Los Medicamentos y Otras Drogas”**

El folleto de A.A. “Comprendiendo el Anonimato”**

La guía de A.A. “Accesibilidad para Todos los Alcohólicos

El material de servicio “Tarjeta de Seguridad para los Grupos de A.A.”**

El material de servicio Tríptico sobre la seguridad y AA”**

Contáctese con su miembro de comité de distrito (MCD) o delegado de área para obtener experiencia compartida local.

*Disponible en la OSG. **Disponible en aa.org.

Material de servicio de la Oficina de Servicios Generales 
REV 9-21 SMF-209SP


martes, 19 de septiembre de 2023

Comunidad?

 A propósito de elaborar una presentación sobre El individuo, AA y la sociedad - artículo encontrable en nuestro libro AA llega a su mayoría de edad, recordé una entrada que hice hace mucho y donde me fusile precisamente el escrito del Sr. Bernard Smith Verdadera Comunidad -que supe que el se fusiló del Reverendo Raven- , llegaron a mi mente una serie de pend cosas, pensamientos relacionados con lo vivido en los años recientes en los grupos tradicionales de AA, respecto a esos conceptos o requisitos indispensables para considerarnos una comunidad de a deveras. A saber : a) Ideal común b) Tarea común y c) Camaradería o Unidad, a las que yo agrego como necesidad primordial un Problema Común.

Claramente se observa la problemática por la que atraviesa mi amada fraternidad. Se dejo de atender cada uno de esos puntos en la medida que en la actualidad ha ido creciendo no la empatía, camaradería, trabajo conjunto, etc. que daban lugar a tal desarrollo en aquellos años, sino todo lo contrario aparecieron o se engrandecieron la apatía, el valemadrizmo, el desinterés, etc.