lunes, 13 de febrero de 2017

...me vino un recuerdo.




Quise venir a hacer ejercicio… un poco, a caminar…tal vez deseando encontrar acá, en la quietud, en la intimidad…algún recuerdo, algo para escribir…buscando la inspiración o…y lo que encuentro únicamente es -y que es mucho - , algo de la niñez…encuentro los matorrales oliendo a…niño..a mi niño…huele a borregas, a humedad, a milpa.
Huele al pueblo, está recién llovido, nublado, húmedo. Son las recuerdos de allá, de aquellos ayeres…uno a veces ni sabe que están allí, solo salen así de repente; los trae un olor, un ruido una nostalgia, no lo sé…

Hay un silencio de repente…total…y de pronto se escuchan los pájaros…el ruido de mis pies, o debo decir de mis pasos,  mi propia respiración, nada más.  Tu imagen está ahí… en mi mente…tus recuerdos también pero, como que lo que yo buscaba era reforzarlos o acrecentarlos y…bueno pues se conjugan o se conjuntan o se revuelven… con esto que es el bosque…la montaña ó más bien un cerro y otro cerro, una curva y otra curva………y el recuerdo buscado también está allí…mas las imágenes tan hermosas que hay aquí…




martes, 7 de febrero de 2017

Esto...


No puedo ni quiero cambiar a nadie, ni siquiera quiero cambiar yo…tal vez me haya vuelto  frívolo y hostil. Pero si puedo vivir y disfrutar junto a quien quiera estar cercano a mi. Basta una sonrisa, un abrazo, una mirada tierna o un gesto amable.
Eso puede sanar cualquier dolencia, incluso esas más profundas, las que se adhieren al alma.
Estos días cuando estoy en casa y mis emociones están a flor de piel y cuando veo a muchos correr de aquí para allá, pienso en que ojala nos alcance el tiempo para decirle a esa persona, cuán especial es para nosotros y ofrecerle disculpas si alguna vez la ofendimos.
Si son muchas, mejor aún, así nos daremos cuenta que no estamos tan solos como creemos y que siempre habrá alguien dispuesto a escucharnos, en los momentos difíciles, cuando nos sentimos abatidos y encerrados en un mundo que no nos deja ver mas allá de nuestros ojos.