domingo, 10 de agosto de 2014

Tristeza infinita...


Ojos tristes… 
tus lágrimas se esconden por entre las raíces, 
dejándolas, muy por debajo de la tierra, 
donde intentas que de ellas, nadie se dé cuenta, pero yo que conozco esa mirada sé lo que sientes, sé lo que vives.
Dime mujer de ojos tristes, 
el por qué de que tus ojos, se vean grises. 
Sólo intento empatizar con esa triste condición de tu alma 
sin exigir que detengas tu convicción.
Como lograr definir la vida, o describirla a través de esa tristeza…
y por no verte enloquecer no encuentro los instantes, 
porque la noche larga ahora tan solo empieza.

Tienen tus ojos un raro mirar,
tus ojos tristes o diferentes…o más bien mezcla de tristeza y rebeldía. Todo el tiempo ha sido así desde que te encontré. En ti siento dolor silente, cuanto he que querido comprender ese sentimiento tuyo.

Que ha sido de la ternura, transparencia y amor que en ellos solía reflejarse; en estos momentos esa mirada se encuentra velada y enmudecida.
Si expresamos todo por medio de una mirada. Hoy la tuya no hablará  pues está viviendo intensos ocasos dolorosos.

En ese silenciar de tus palabras entiendo el dolor tuyo en cuanto te veo a los ojos 
y sólo de pensar que llorarás, me abandonan mis viejos enojos. 

A través de tu mirada vislumbro la soledad de un alma taciturna; lagrimas de tristeza tienden a bordear la miel de esos ojos que saben sonreír de felicidad.

Hoy oscilante en la intensidad del dolor, buscas desesperadamente esa luz que por instantes tus ojos llegaron a encandilar. Pero un mar de lágrimas anega esas pupilas haciéndolas dolorosamente dilatarse, pues ahí está y estará siempre y con ello sólo queda en tus ojos una infinita tristeza.

La bruma espesa, eterna, donde la tierra no tiene primavera: 
tiene su noche larga donde te escondes.

Mujer hermosa de ojos ahora  tristes, no alejes de tu vida el color, hay tantas cosas en nuestro presente, que no merecen estar grises ni dolientes por siempre...