jueves, 14 de enero de 2010

EXPERIENCIAS

A partir de hoy - si ustedes me lo permiten - , iniciaremos con una serie de compartimientos a toda madre tomados de mis amigos del Grupo en línea “Doce pasos”; con la autorización de ellos y para todos ustedes aquí esta el primero.

CUANDO HABLO

Nací el 10 de febrero de 1962 en la Ciudad de México, Distrito Federal, poco conocí a mi padre. Cuando cursaba el quinto año de primaria, falleció. Sin embargo, recuerdo que él era un bebedor social, que amaba a mi madre, era cariñoso, respetaba a mis hermanos y a mí. Mi madre al ser modista, trabajaba haciendo ropa y composturas.

Recuerdo que ella me decía que era buen estudiante, nos sacaba a pasear a mi hermano menor y a mí, regularmente. Sin embargo, veía que se inclinaba más por el menor y lo consentía más. Al terminar mi primaria me resentí con ella, pues no me fue a ver bailar en el festival del día de la madre. Sentí culpa (no me daba cuenta que lo hacía por su trabajo), y tristeza. En la secundaria jamás se presentó a firmar mi boleta, pues lo hacía una hermana mayor.

Al terminar la secundaria fui rechazado del siguiente nivel. Sin embargo, después logré ingresar y aquí fue donde inicié a ingerir alcohol y drogas. Me di cuenta que las drogas no eran para mí, pues me daba miedo, temor, frustración e inseguridad y por lo tanto no lo volví a hacer. Con el alcohol era una persona sociable, bailadora y no insultaba a la gente, me encantaba salir a pasear, porque mi madre me daba dinero y además, era hábil para sacarles el dinero a mis hermanos mayores. Esta época llegué a conocer en gran parte de la República Mexicana con mis compañeros de clases, también ingeríamos grandes cantidades de vino y cerveza.

Ingresé a la licenciatura en el año de 1981 y en los tres años siguientes aún me la curaba con refresco. Sin embargo, estuve a punto de fracasar en mi carrera, pues ya tenía sentimientos de culpa, vómitos por la mañana, náuseas, temblores...

Notaba que no se me tomaba como el foco de atracción, que mi madre siempre hablaba de mis cuatro hermanos y de mí, nada. Terminé la carrera y tardé cinco años para poder titularme, pues ingería alcohol casi toda la semana; empezando a tomar con personas de cincuenta a sesenta años.

Dentro de sus pláticas mencionaban: “Anoche no pude dormir, tuve diarrea y estuve en el baño nada más sentado, tenía miedo, escalofríos y sudores”. Me decía a mí mismo: “yo soy ese, pero cómo iba a decirlo”, pues era un joven de veinticinco años de edad. Sin embargo, la enfermedad del alcoholismo ya estaba latente.

El autoengaño superaba mi situación real y con la fuga del alcohol tenía sueños de grandeza, para después sumergirme en la auto-conmiseración. Los juramentos ya no daban resultado, en las fiestas ya no estaba a gusto, no disfrutaba. Comencé a aislarme, a no tomarle sentido a los programas de televisión, y a tener delirios auditivos y visuales; la falta de apetito y de retención de alimentos en mi estómago me orillaba a tener reblandecimiento cerebral.

Las piernas no me sostenían, para Guillermo era la ruina. En una ocasión me paré frente a una imagen que estaba en el oratorio de la casa de mi madre y le hablé de una manera grosera, diciéndole que me echara la mano, que ya no quería sufrir.

Comencé a asistir a los Grupos de AA, pero únicamente como si fuera a tomarme mi cafiaspirina, pues asistía cuando me sentía muy mal y al salir de ahí me sentía bien. No aceptaba mi derrota porque creía que AA era de competencias y se tenía que llegar más reventado.

Al asistir a un lugar para que me dieran una limpia, se me dijo: “Lo que tú necesitas es ir a un Grupo donde tanta gente deja de beber”. Llegué al Grupo base el 26 de febrero de 1994 y hoy no he bebido. Esto no es obra de mi filosofía de la vida, ni al conocimiento de mí mismo, es gracias a un Dios como yo lo entiendo. A partir de entonces disfruto de la lluvia, el sol, la luna, las estrellas y el mar, sintiendo una buena vibra en cada instante de mi vida

.Anónimo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, ¿alguno de ustedes recuerda la granja que el padre nacho tenía en apatlaco?yo estuve ahí hace muchos años, en 1985-1987, me gustaría saber si encuentro alguien de esa generación. saludos.