Me hace gracia el desparpajo de mi amigo “el silencioso300” (sic) del grupo de amor y servicio que continuamente despotrica contra quienes se auto nombran líderes y “hacen trinquetes y están enfermos de poder”.
Obviamente no se hace esperar la respuesta de los seguidores de estos supuestos “líderes” contra el “bocón”.
Ninguna sociedad puede funcionar bien si no existen líderes capacitados en todos los niveles; y AA no podía ser la excepción. Pero nosotros los AA, a veces nos complacemos en pensar que podemos lograr mucho sin que para nada existan los guías personales. Tendemos a distorsionar la idea de “Principio por encima de Personalidades”, a tal punto, que no existiría en absoluto la personalidad de los guías. Esto implicaría la existencia de autómatas sin rostro que estarían tratando de complacer a todo el mundo.
Un guía en el servicio de AA es un hombre o una mujer que personalmente puede llevar a una acción tan efectiva los Principios, Proyectos y Sistemas, que el resto de nosotros deseamos ayudarlo en su tarea.
Cuando un guía se impone, nos rebelamos: pero si se convierte en un seguidor de órdenes y no hace uso de su criterio, de hecho, entonces no es un líder.
El conflicto se acentúa porque desgraciadamente ahí asisten personas que no saben absolutamente nada de los principios de los grupos y son fácilmente manipulables.
Mi experiencia me dice que necesitamos seguirnos documentando, tener valor moral de denunciar a quienes abusan de tener un “Servicio” y COMO GRUPO tomar soluciones.
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